MI PUERTA AUTOMÁTICA NO FUNCIONA, ¿QUÉ LE PASA?

Antes de pasar a pensar en problemas mayores el primer paso que tenemos que dar es comprobar si la corriente eléctrica está llegando de forma correcta a nuestra puerta automática: comprueba que no haya ningún fallo en los fusibles, que la placa electrónica esté encendida, el cableado, los leds, etc.

Si después de haber realizado este primer paso todavía no sabes qué le pasa aquí te damos una lista de las cinco averías más comunes:



1. LA PUERTA NO ABRE O CIERRA POR COMPLETO

En este caso muchas veces los problemas vienen dados por el viento.
Es probable que el motor no esté ejerciendo la suficiente fuerza para lidiar con él, con lo tendrás que comprobar en primer lugar que tu motor se pueda regular para aplicar más fuerza. Sin embargo, tienen un límite, y si una vez alcanzado este todavía no es suficiente deberías plantearte cambiar el motor o la herrería de la puerta para que el viento ejerza menos fuerza.

Por otra parte, puede que los tiempos programados en el cuadro para efectuar la maniobra completa se queden cortos y necesite algo más.

Además del viento puede que haya algún rozamiento causado por bisagras en mal estado o problemas con el hierro. Comprueba manualmente el movimiento de la puerta siguiendo el movimiento que tendría de manera automática de forma manual para ver si notas alguna dureza.



2. PROBLEMAS CON LA CERRADURA ELÉCTRICA

Siguiendo lo que decíamos en el punto anterior otro de los elementos que pueden afectar al cierre o apertura de la puerta es la electrocerradura.

A la hora de abrir las electrocerraduras necesitan un golpe de inversión, un empuje que se realiza mediante una pequeña corriente que sucede dos segundos antes de abrir la puerta para aliviar la tensión de la cerradura, conseguir que se libere y a continuación abrir la puerta. Las electrocerraduras de gancho, por su parte, carecen de este tipo de problemas.

Si al contrario, a la hora de cerrar la puerta no se enclava correctamente es muy probable que se deba a algún tipo de impedimento físico ya sea que la puerta esté un poco doblada o que caiga y roce entre la parte fija y la móvil.


3. LOS ANCLAJES SE ROMPEN CONSTANTEMENTE

Este problema viene dado porque tenemos regulada demasiada fuerza en el motor.
Para solucionarlo es necesario que reforcemos el anclaje trasero del motor, el que va fijo a la pared o bien que regulemos menos fuerza en nuestro mando.

Para reforzar el anclaje lo mejor es que uses un taco químico para fijarlo. Si además la pared es de ladrillo hueco también tienes que usar una redecilla para taco químico que te venderán en un ferretería más cercana.



4. EL MOTOR VA LENTO Y CON POCA FUERZA


Es posible que esto se deba a que el condensador esté fallando. Esto afectará al rendimiento del motor, que no tendrá fuerza. Para comprobarlo tendremos que revisarlo, se trata de una pieza en forma de tubo blanco con 2 cables, normalmente situado en la misma caja del cuadro de control. Si se trata de esto fíjate en la capacidad expresada en microfaradios “µF” y sustitúyelo por uno de las mismas características.

Otra de las causas puede ser que el cuadro de control no esté enviando la suficiente potencia eléctrica, si después de comprobarlo no encuentras la causa puede deberse al propio motor.



5. EL MOTOR NO FUNCIONA


Como dijimos en el punto 1 lo primero es comprobar que la señal de tu mando esté llegando al cuadro. Para revisarlo deberemos fijarnos en el led, esto es una pequeña luz que parpadea cuando pulsas el mando y que indica que la señal está circulando debidamente. De todas formas, puede que el cuadro no llegue a iniciar la maniobra por alguna otra causa como las fotocélulas, finales de carrera, etc.

Una vez comprobado que la maniobra se inicia correctamente, el problema puede venir de que en la salida del motor no estén saliendo los 230 voltios (en algunos países 110V) que es lo más habitual. Para realizar la comprobación de esto tenemos que utilizar un multímetro, poniendo las pinzas entre el cable común del motor (azul/gris) y uno de los de giro (marrón/negro).

Puede que tu puerta use regulación de la fuerza y no la tengas en una potencia similar, sin embargo, también tendrás que comprobar que poniéndola al máximo sí deberían salir 230V. Si todo es correcto el problema estará en el motor, pero de no ser así podría tratarse de un problema del cuadro.




Si tienes alguno de estos problemas, no dudes en contactar con nosotros a través de
902 934 376 o en nuestra web www.factorydoor.es. También puedes dejar tus consultas en los comentarios.


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